Cuenta con la iglesia parroquial de San Pedro, del s.XVI. El retablo fue esculpido por Pedro de Bolduque, fechado en 1582. Su interior contiene una buena talla del s.XVI.
Este pueblo vive casi de espaldas a la carretera nacional de León, y entrar en él, es descubrir algo que no te esperas: calles pequeñas, estrechas, muchas veces retorcidas, con casas coquetas, curiosas, cada una distinta, de ladrillo, de adobe...
Justo en el centro, se encuentra su iglesia, la de San Pedro, una construcción del siglo XVI, renacentista, que conserva su verdadera valía en el interior, donde esconde un retablo renacentista con cuatro tablas pintadas de Pedro Bolduque (1582), aparte de dos retablos barrocos y rococó. El conjunto se completa con una bóveda de arista en la nave central y una sobria torre de piedra.
Su imagen más venerada es la Virgen de Pedrosa, a la cual homenajean en sus fiestas patronales, el tercer domingo de septiembre, donde los encierros por el campo, los bailes y la romería hasta la ermita donde descansa, son los actos centrales, sin olvidar sus famosas danzas de "Paloteo". Berrueces es un nombre un tanto peculiar, cuyo origen no se sabe a ciencia cierta, ya que hay quien dice que viene del vasco y significa lugar de palomas, y otros que viene de "berrueco", es decir, lugar de peñas o rocas.
Por cierto, la posición algo destacada de la ermita en una pequeña colina a las afueras del pueblo cruzando la carretera, bien merece una visita, ya que desde ella se observa una buena panorámica tanto del pueblo como de los campos de cereal colindantes. Es una obra del siglo XVII, de piedra, adobe y tapial, donde también sobresale su espadaña. Puede ser visitada contactando con el Ayuntamiento.