Justo en el centro, se encuentra su iglesia, la de San Pedro, una construcción del siglo XVI, renacentista, que conserva su verdadera valía en el interior, donde esconde un retablo renacentista con cuatro tablas pintadas de Pedro Bolduque (1582), aparte de dos retablos barrocos y rococó. El conjunto se completa con una bóveda de arista en la nave central y una sobria torre de piedra.]]>
Por cierto, la posición algo destacada de la ermita en una pequeña colina a las afueras del pueblo cruzando la carretera, bien merece una visita, ya que desde ella se observa una buena panorámica tanto del pueblo como de los campos de cereal colindantes. Es una obra del siglo XVII, de piedra, adobe y tapial, donde también sobresale su espadaña. Puede ser visitada contactando con el Ayuntamiento.]]>